Can Sala
Establecidos en Mediona desde hace siglos, la familia Ferrer decidió hace pocos años sacar las bodegas históricas y fundacionales de la familia, fuera del grupo Freixenet, del que siguen siendo copropietarios.
En Can Sala se siguen elaborando los cavas de paraje basados en la variedad Parellada, de la forma más tradicional y artesanal posible, usando aún la prensa original que cuenta con más de 100 años, utilizando tapón de corcho en la doble crianza y degollando a mano todas las escasas botellas producidas en la propiedad.
En La Freixeneda, una finca ecológica y sostenible de unas 200 has, se elaboran los vinos tranquilos de la familia, que, debido a su pequeñísima producción, se elaboran únicamente con las uvas de la mejor calidad de las mejores y más viejas parcelas.